Estar enamorados supone una montaña rusa de emociones con altas y bajas. Pero y cuándo todo parece ir en súbida? Una siente que el mundo tiene razón y te gritan inconformista. Pero... porqué conformarse si sabemos lo que queremos y más aún lo que debemos hacer para que mute. Es todo tan contradictorio en el campo amoroso... Para qué cambiar al que amamos? acaso no lo amamos tal cuál es? entonces después porqué exigimos que nos amen tal cuál somos? CÓMO SOMOS LAS MINAS! inconformistas por naturaleza... Querer cambiar a un hombre es el principio de una guerra sin fin, jamás lo vamos a volver cómo queremos, porque para eso tendríamos que haberlos parido.
Y si a mitad de camino comprendés el error de tu elección? agarrate. Hay maneras y maneras de salir del meollo... El modo marcará tu dignidad y la del otro, tu calaña mejor dicho. O serás la loca del barrio, confundida y mal de la cabeza, o serás la trola, egoísta, o quizás, la sensata que supo apreciar todo lo que le dieron, y pretende cuidar hasta último momento al otro, de manera civilizada.
Las minas, siendo yo una, son un poco un enigma... nunca cabales, siempre sanguíneas, locas pero enfocadas... . Peligrosas, un tanto traicioneras.
Menos mal nací mujer... menos mal transito por todos los estadíos de la locura femenina, la niña, la mujer, la madre, la amante amorosa, y la loca de la cabeza ^^
